Cada uno de nosotros reúne y custodia recuerdos, emociones y “canciones con historia”. Como si se tratase de una Dibam – Dirección de bibliotecas, archivos y museo – existe una serie de acontecimientos que conforman un verdadero patrimonio cultural de nuestra vida.
Pero para que un acontecimiento sea encantador, debe contar con tres elementos fundamentales: un héroe, una historia de amor y una canción, eso es Bohemian Rhapsody, película protagonizada por Rami Malek en el papel del desaparecido cantante de Queen Freddie Mercury y que recaudó la friolera de más de cien millones de dólares en su semana de estreno, ubicándose hasta la fecha como el biopic musical-biográfico más grande en la historia de Estados Unidos, superando a ‘Straight Outta Compton’, y a ‘Walk the Line’.
Las canciones de la banda británica han liderado los éxitos musicales en todo el planeta. En el Top 100 de Billboard, la canción Bohemian Rhapsody – de la que la película heredó su nombre – se ubica en el puesto 33, siendo el principal reingreso de una canción al listado. Estoy seguro que muchos de nuestra generación hubiesen pagado lo que fuese para ver a Queen en Chile. No obstante, la gira a nuestro país de la banda británica formada en los setenta nunca se concretó.
Entonces ¿qué razones impidieron ver en Chile a Freddie Mercury en todo su esplendor? De acuerdo a un documental de la BBC, en su segunda visita a Sudamérica en 1985, Queen vendría al estadio Nacional de Santiago, pero las autoridades de la época se los habrían impedido. Aún existía la censura para espectáculos en Chile.
Sin duda alguna, Bohemian Rhapsody marca un antes y un después en la «Dibam» cerebral de muchas generaciones e incluso de las actuales. Dicho esto, no descarto que la tendencia continúe y pronto veamos en las carteleras la biopic de Michael Jackson, Elvis Presley, Lennon, Janis y por qué no… Frank Sinatra.
